A partir de este 12 de octubre, la Autoridad Nacional de Aviación Civil de Brasil (ANAC) restringirá las operaciones con aeronaves a reacción en el Aeropuerto de Fernando do Noronha, en el Estado de Pernambuco, Brasil.

Según la ANAC, luego de tres años de monitorear las condiciones operativas de la pista de aterrizaje y despegue del aeropuerto y de solicitar medidas correctivas que no dieron resultado, fue necesario determinar la restricción parcial de las operaciones de aterrizaje de aeronaves con jet motores (como el Boeing 737 o el Embraer 195-E2, entre otros).

Por lo tanto, los aviones turbohélice como los ATR 72 y Caravan, que operan regularmente en esta terminal, no están incluidos en esta restricción.

La medida obedece a la verificación de riesgo para la seguridad de las operaciones, pasajeros y tripulación y se mantendrá hasta que el explotador aeroportuario demuestre el cumplimiento de las determinaciones definidas por la Agencia, en el ámbito de los requisitos de seguridad operacional (mantenimiento, operaciones aeroportuarias y respuesta emergencia) contenidas en el Reglamento Brasileño de Aviación Civil (RBAC) N° 153 y Resolución N° 279/2013.

Sin embargo, hasta el 26 de septiembre de este año, el operador aún no había realizado la restauración del pavimento; solo completó intervenciones paliativas con la aplicación de asfalto premezclado en frío y los resultados de las pruebas indicaron el deterioro funcional de la superficie del pavimento.

Este tipo de asfalto no tiene una adherencia adecuada a la capa asfáltica existente y generalmente muestra aflojamiento cuando el pavimento del aeropuerto se somete a esfuerzos durante la operación de aeronaves turbofan.

La ruptura extrema del material utilizado en las reparaciones puede causar ingestión y daño a los motores, además de posibles daños al fuselaje y ruedas de la aeronave. Las consecuencias son más pronunciadas cuando se relacionan con la operación de aeronaves a reacción, de ahí la restricción a estos modelos.

Mediante una nota, la Secretaría de Infraestructura y Recursos Hídricos de Pernambuco (Seinfra) indicó que seguirá las determinaciones de la Anac e informó que, “en los últimos años se han intensificado las inversiones para ampliar la infraestructura del Aeródromo y adaptarla a los modelos actuales y futuros de manejo de aeronaves”.

Suspensión de venta de pasajes de Azul y GOL

De acuerdo con Aeroin, la decisión de suspender las operaciones jet obligo a Azul y GOL suspender los vuelos a Fernando do Noronha.

Azul contaba con vuelos a Recife (3 vuelos diarios), Campinas/Viracopos (4 vuelos semanales) y Natal (1 vuelo semanal) operados en aeronaves Embraer 195-E2. Por otro lado, GOL volaba desde Recife (2 vuelos diarios) con Boeing 737-700.

Ante esta situación, Azul fue la primera en responder la situación en programar cuatro vuelos diarios desde Recife en ATR 72-600, pero suspensión las conexiones a Natal y Campinas.

Por el momento, GOL planea traspasar sus operaciones a su socia Voepass, pero, además de las dificultades técnicas y logísticas, que limitan el número de asientos utilizables en la aeronave, Noronha, a pesar de ser un municipio de Pernambuco, tiene mayor autonomía por ser una isla alejada del continente y un área de conservación.

Esto puede requerir más tiempo para que Voepass obtenga la aprobación del municipio para volar y la autoridad aeronáutica competente.

Fernando de Noronha depende del turismo que impactara sus ingresos ante la restricción, pero la propia población de la isla requiere de los vuelos para las atenciones médicas y traslado de suministros, que se verán reducidos ante una menor capacidad de carga de las aeronaves.