Porque la línea de bandera italiana siempre tiene un margen para volver a sorprender, en el anuncio oficial de lanzamiento de ITA Transporto Aereo -la compañía que continuará la operación de Alitalia, con empleados de Alitalia y aviones de Alitalia pero cuidándose al extremo de ser la continuidad de Alitalia (al menos ante los ojos de la Unión Europea)- anunció que no utilizará el nombre Alitalia. Se llamará ITA Airways.
El livery de los aviones también cambia y será azul. Durante las próximas semanas los aviones volarán con los colores de Alitalia, pero cuando sean reemplazados por los aviones comprometidos en el nuevo acuerdo con Airbus, llevarán ya el nuevo esquema.
Si la pregunta es para qué se pagaron 90 millones de euros por la marca Alitalia, la respuesta es que se hizo simplemente para evitar que un competidor la consiga. Tampoco se utilizará alitalia.com como canal de ventas: El nuevo sitio será ita-airways.com.
Fabio Lazzerini, consejero delegado de ITA, explicó el cambio de nombre durante la rueda de prensa de despegue de la nueva compañía: «A partir de hoy el nombre de la empresa es éste. Es un nombre que mira hacia delante, que mira al futuro».
De acuerdo a lo reportado por el Corriere della Sera, Ita Airways también creó un nuevo programa de fidelización, llamado Volare, que reemplazrá al mítico MilleMiglia de la vieja Alitalia. La directora comercial de ITA, Emiliana Limosani, indicó que tendrá cuatro categorías – Smart, Plus, Premium y Executive- y que será posible transferir millas desde los programas de otras compañías. No quedó inicialmente aclarado si esas compañías incluyen a Alitalia.
El presidente de ITA, Alfredo Altavilla, dijo que la compañía tiene ahora la dimensión justa para poder competir: «No arrastramos la herencia negativa de unas dimensiones demasiado grandes -explicó Altavilla-, que luego chocan necesariamente con la sostenibilidad económica. No debemos tener sueños de grandeza ni la ambición de demostrar nada a nadie. Debemos demostrar a los contribuyentes italianos, que son nuestros accionistas, que estaremos atentos al uso que hagamos de su capital».
Consultado por las críticas de Ryanair y Wizz, que dijeron que ITA está condenada al fracaso por su modelo de negocios alejado del predominante modelo low-cost, Altavilla no dio demasiadas vueltas: «Yo vuelo aviones y personas, ellos transportan pollos en jaulas.» y agregó que en la balanza de los resultados de las compañías hay que desagregar los incentivos y subsidios de los aeropuertos a los que estas compañías vuelan, para ver si realmente serían tan rentables sin ellos.
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