En la madrugada del lunes 12 de febrero el Boeing 747-300M de Emtrasur Cargo, filial de cargas de la aerolínea estatal venezolana Conviasa, despegó del Aeropuerto Internacional de Ezeiza, con destino aún a confirmar.
La aeronave, con matrícula YV3531, opera el vuelo identificado como TYSON23 y despegó a la 01:21 local. De acuerdo con diversas fuentes, TYSON es un callsign reservado para vuelos operados por dependencias gubernamentales y de seguridad de Estados Unidos.
En base a lo que se pudo observar en los sistemas de tracking mediante transponder, el avión evitó sobrevolar el espacio aéreo venezolano, evento que hubiera sido interpretado como un «acto hostil» por el gobierno de Nicolás Maduro, y su rastro se pierde ingresando a territorio continental estadounidense sobre Florida.
El Boeing 747-300M se encontraba retenido en Ezeiza desde junio de 2022, terminal a la que llegó tras haberse desviado a Córdoba por inclemencias meteorológicas y despegar hacia Montevideo, Uruguay, para reabastecerse de combustible.
Ante la negativa de Uruguay del otorgarle derecho de sobrevuelo, el avión se desvió a Ezeiza, donde lo aguardaban las autoridades argentinas, que constataron irregularidades en el manifiesto de pasajeros.
Detienen en Argentina un Boeing 747 venezolano vinculado a Irán
A partir de la investigación sobre el origen de la aeronave, se pudo determinar que la misma había sido adquirida a una aerolínea iraní mediante una triangulación con una empresa de Emiratos Arabes Unidos, ya que Irán está impedida de comerciar bienes de origen estadounidense por encontrarse incluida en la lista de países y entidades sancionadas por la OFAC (Office of Foreign Assets Control).
Dicha violación de las sanciones motivó a Estados Unidos a solicitar a la justicia argentina la confiscación del avión, pedido al que se hizo lugar en enero de 2024.
Estados Unidos solicita a la Argentina la incautación del Boeing 747-300M ex Mahan Air de EMTRASUR
La medida generó airadas protestas del gobierno venezolano, que considera la confiscación como un robo de material adquirido legítimamente. Más allá de las quejas y campañas realizadas por la administración Maduro, el proceso de transferencia del Boeing 747 de Emtrasur se habría completado sin mayores inconvenientes.
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