Ryanair lleva a los tribunales a pasajero por causar desvío y afectar a 160 viajeros
Ryanair demandó a un pasajero por 15.000 euros tras un incidente en un vuelo de Dublín a Lanzarote que obligó a desviar el avión a Oporto, afectando a 160 pasajeros.
Ryanair presentó una demanda civil ante el Tribunal del Circuito de Irlanda para reclamar más de 15.000 euros en daños y perjuicios ocasionados por el comportamiento disruptivo de un pasajero en el vuelo FR7124 de Dublín a Lanzarote el pasado 9 de abril. Según la compañía, la conducta del pasajero obligó a desviar el vuelo a Oporto, causando una demora nocturna que afectó a 160 pasajeros y generó gastos significativos en alojamiento, manutención y aterrizaje.
El incidente resultó en la pérdida de un día completo de vacaciones para los pasajeros, quienes, de acuerdo con la aerolínea, enfrentaron una interrupción innecesaria debido al comportamiento del pasajero.
“Es inaceptable que los pasajeros, muchos de ellos viajando con familiares o amigos para disfrutar de unas vacaciones de verano, sufran interrupciones y reducción de su tiempo de ocio debido al comportamiento de un pasajero disruptivo. Este caso es un ejemplo de las consecuencias que enfrentarán quienes alteren los vuelos, y esperamos que estas acciones legales sirvan como un elemento disuasorio", manifestaron desde la aerolínea.
Política estricta contra el comportamiento disruptivo
Ryanair detalló que la demanda incluye la recuperación de los gastos generados por la desviación, que ascendieron a 15.000 euros e incluyen alojamiento, manutención y costos operativos. La aerolínea reafirmó que continuará adoptando medidas legales contra aquellos pasajeros que interfieran en sus operaciones, con el objetivo de proteger el bienestar de la tripulación y de la mayoría de los pasajeros que cumplen con las normas.
Los pasajeros disruptivos, un problema grave para la industria
En 2014 los estados miembros de la OACI reconocieron el incremento y la severidad de casos de pasajeros disruptivos a bordo y adoptaron el Protocolo de enmienda al convenio sobre las infracciones y ciertos otros actos cometidos a bordo de las aeronaves, conocido como Protocolo de Montreal de 2014.
Y es que, si bien este tipo de pasajeros son apenas una mínima fracción de los 4 mil millones que se movilizaban alrededor del mundo hasta 2019, sus actos tienen un profundo impacto en las operaciones, las tripulaciones y en la opinión pública.
Según la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), los incidentes con pasajeros a bordo crecieron durante la pandemia teniendo como detonante la necesidad de hacer cumplir la regla del uso de la mascarilla a bordo de las aeronaves.
En la primera mitad de 2022 el número de incidentes fue de 1,20 cada 1.000 vuelos, mientras que en 2021 la cifra había sido de 1.13.
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