Dos proyectos sostenibles de aeropuertos ecuatorianos recibieron el Green Airport Recognition, entregado por el Consejo Internacional de Aeropuertos para América Latina y el Caribe (ACI-LAC), que reconoce a los aeropuertos de la región con un buen desempeño ambiental.
Se trata del programa Compartamos, desarrollado por Quiport en el Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre de Quito (UIO) y el proyecto de construcción sostenible con diseño bioclimático ejecutado por el Aeropuerto Ecológico de Galápagos (GPS), que utiliza tecnología innovadora para aprovechar los recursos naturales del lugar.
Programa Compartamos
Es desarrollado por Quiport, la empresa que tiene a su cargo la gestión del aeropuerto que sirve a la capital del país. La iniciativa busca lograr alianzas estratégicas entre los diferentes actores que operan en la estación aérea para disminuir el impacto ambiental.
El proyecto logró donar más de 68.000 dólares en materiales y equipos aeroportuarios usados y en buen estado. Las donaciones a instituciones educativas, religiosas y comunitarias cercanas al aeropuerto permitieron evitar la emisión de alrededor de 160 toneladas de CO2.
Ramón Miró, presidente y director general de Corporación Quiport, aseguró: «Desarrollamos el programa Compartamos como un mecanismo que involucra a toda la comunidad del Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre en búsqueda de oportunidades para ayudar a solventar algunas de las necesidades más apremiantes en las comunidades, convirtiendo al aeropuerto en un buen vecino involucrado en los problemas y en sus soluciones».
Proyecto ECOGAL
La iniciativa desarrollada en el Aeropuerto Seymour de Baltra, conocido como Aeropuerto Ecológico de Galápagos, permitió construir una estación aérea completamente sostenible. Gracias al diseño bioclimático, la implementación de sistemas de ventilación reciclables, la utilización de tecnologías innovadoras para aprovechar la iluminación natural y la instalación de una planta de tratamiento de aguas residuales, los costos operativos y el impacto ambiental se redujeron considerablemente.
«Hace más de 10 años apostamos por un cambio radical y por demostrar que puede ser sostenible y rentable a la vez, sin afectar la seguridad y la experiencia del pasajero», dijo Jorge Rosillo, gerente general del Aeropuerto Ecológico de Galápagos, al agradecer el reconocimiento recibido.
El aeropuerto, ubicado en la isla de Baltra, se convirtió en 2014 en el primer aeropuerto ecológico del mundo. En noviembre de ese año obtuvo el certificado LEED Nivel Oro, el estándar en construcción sostenible con mayor prestigio del mundo, otorgado por el Consejo Americano de Construcción Sustentable.
En 2018 se convirtió en el primer aeropuerto neutral en carbono del continente. Actualmente, ECOGAL es un referente mundial de construcciones sostenibles en el ámbito aeroportuario. Resulta especialmente importante, además, por encontrarse en un archipiélago con una de las mayores reservas de biodiversidad del mundo. El proyecto está en línea con la promoción del ecoturismo en la región.
Comentarios
Para comentar, debés estar registrado
Por favor, iniciá sesión