Blue Origin lleva a Katy Perry y cinco mujeres más al espacio en vuelo suborbital NS-31
La cantante participó en la primera misión espacial solo con mujeres desde 1963.
La cantante Katy Perry fue una de las seis pasajeras que viajaron al espacio a bordo del New Shepard, el cohete reutilizable de Blue Origin, en el marco de la misión NS-31, realizada hoy desde las instalaciones de la compañía en Van Horn, Texas.
Con una duración de poco más de diez minutos, el vuelo alcanzó la línea de Kármán —frontera reconocida internacionalmente entre la atmósfera y el espacio— y permitió a sus ocupantes experimentar unos minutos de ingravidez antes de regresar a la Tierra. El viaje, aunque breve, marcó un nuevo hito en la exploración espacial civil, al tratarse de la primera misión suborbital tripulada exclusivamente por mujeres desde la era de Valentina Tereshkova en 1963.
Además de Perry, la tripulación estuvo integrada por Lauren Sánchez, periodista y piloto, pareja de Jeff Bezos; Gayle King, reconocida presentadora estadounidense; Aisha Bowe, ingeniera aeroespacial y ex contratista de la NASA; la activista Amanda Nguyen, nominada al Nobel de la Paz; y la productora Kerianne Flynn.
Todas fueron seleccionadas por su influencia, logros personales y vinculación con causas que promueven la participación femenina en la ciencia, tecnología y medios de comunicación.
Durante el vuelo, Katy Perry interpretó fragmentos de la canción What a Wonderful World como gesto simbólico hacia el planeta y la humanidad. A su regreso, tanto ella como Gayle King fueron vistas besando el suelo en señal de agradecimiento y emoción, escena que rápidamente se volvió viral.
El evento también contó con la presencia de figuras como Oprah Winfrey, Kris Jenner y Khloé Kardashian, quienes viajaron a Texas para presenciar el despegue y celebrar la participación de mujeres influyentes en una actividad tradicionalmente liderada por hombres.
El proyecto turístico de Blue Origin, que ya había incluido a personalidades como William Shatner y Michael Strahan en misiones anteriores, reafirma su apuesta por combinar avances tecnológicos con visibilidad pública. En esta ocasión, el foco estuvo puesto en la representación femenina en el espacio, contribuyendo al mensaje de inclusión en el sector aeroespacial.
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La misión NS-31 no solo fortalece la posición de Blue Origin en el mercado del turismo suborbital, sino que también genera un alto impacto mediático al vincular la exploración espacial con figuras del entretenimiento y del activismo global. Para los expertos, este tipo de vuelos funcionan como plataforma para inspirar vocaciones científicas y tecnológicas entre las nuevas generaciones, especialmente en mujeres.
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