En 1981 la aerolínea de bandera española incorporó por primera vez a una aeronave del fabricante europeo Airbus. En ese entonces la compañía recibió un A300, un avión de fuselaje angosto bautizado «Doñana». Precisamente la fecha del aterrizaje en Madrid de este modelo fue el 18 de marzo, por lo que hoy se cumplen 40 años de ese recordado evento.

Este avión era utilizado para cubrir rutas aéreas principalmente a las Islas Canarias, dada su capacidad de asientos y de carga, fundamental en la provisión de todo tipo de bienes al archipiélago. Con el paso del tiempo, precisamente en la década de los ’90, Airbus fue lanzando al mercado los modelos A320, A330 y A340, todos ellos también adquiridos por la aerolínea española.

En el año 2009 Iberia se convirtió en una compañía con flota exclusiva de Airbus. En todo este tiempo la aerolínea española se dedicó a reemplazar los equipos que fueron quedando deficientes en cuanto a rendimiento y consumo frente a nuevos modelos como el A320neo para vuelos de corto y medio alcance o el A350 para el largo radio, tal como lo indica el siguiente cuadro comparativo:

Iberia prevé que para 2050 tenga una flota de aeronaves con cero emisiones netas de gases de efecto invernadero, con la llegada en un mediano plazo de aviones 100 por ciento eléctricos.

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La valenciana Air Nostrum posee una flota de aeronaves ATR, CRJ 200 y CRJ 1000 de Bombardier y Mitsubishi. A pesar de no ser considerada plenamente parte de Iberia, no deja de ser una compañía complementaria del grupo aéreo español.