Escalada de tensión: Estados Unidos restringe la venta de motores y sistemas a COMAC
En un nuevo capítulo de las tensiones comerciales y tecnológicas entre Estados Unidos y China, la administración estadounidense suspendió la venta de ciertas tecnologías críticas, incluyendo componentes para motores de aviación, destinadas al fabricante estatal chino de aeronaves COMAC. La información, divulgada inicialmente por el New York Times el miércoles 28 de mayo, agudiza el complejo panorama para el constructor aeronáutico asiático.
COMAC (Commercial Aircraft Corporation of China) se encuentra en pleno desarrollo de su programa de aeronaves comerciales, con el C919 como estandarte, buscando posicionarse como un competidor directo de los gigantes occidentales Airbus y Boeing. No obstante, un pilar fundamental de esta estrategia, la propulsión, todavía depende de la importación de tecnología extranjera, dado que China aún no consolida una alternativa nacional viable y certificada a gran escala.
Según fuentes citadas por el diario neoyorquino, la medida restrictiva por parte de Washington surge como una aparente respuesta a las recientes limitaciones impuestas por Beijing a la exportación de minerales considerados críticos para la industria estadounidense. En este contexto, el Departamento de Comercio de Estados Unidos procedió a la suspensión de algunas licencias que habilitaban a empresas norteamericanas a comercializar productos y tecnologías clave para el desarrollo y producción de la aeronave C919.
Un portavoz del Departamento de Comercio confirmó a la agencia Reuters que la entidad actualmente revisa las exportaciones de "relevancia estratégica" dirigidas a China. "En algunos casos, Comercio suspendió licencias de exportación existentes o impuso requisitos adicionales de licenciamiento mientras la revisión está pendiente", precisó el departamento. Tres personas con conocimiento directo de la situación indicaron que los equipos y componentes de aviación se encuentran entre los sectores afectados por esta revisión y las consecuentes acciones.
Desde la Embajada de China en Washington, un portavoz manifestó a Reuters la firme oposición de su país a estas medidas, declarando que "China se opone firmemente a la ampliación del concepto de seguridad nacional por parte de EE. UU., al abuso de controles de exportación y al bloqueo y represión maliciosos hacia China." Por su parte, COMAC no emitió una respuesta inmediata a las solicitudes de comentarios sobre esta situación.
El C919, un birreactor de pasillo único ensamblado en China, integra una cantidad considerable de componentes de origen internacional. Entre ellos, el más destacado es el motor LEAP-1C, producido por CFM International, una empresa conjunta conformada por la estadounidense GE Aerospace y la francesa Safran Aircraft Engines. GE Aerospace, consultada sobre el particular, no ofreció un comentario de forma inmediata.
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El programa C919, concebido para rivalizar con las familias A320neo de Airbus y 737 MAX de Boeing, inició su servicio comercial dentro de China en mayo de 2023, luego de obtener la certificación de aeronavegabilidad por parte de la autoridad de aviación civil china (CAAC) en 2022. Según datos del proveedor de inteligencia aeronáutica ch-aviation, a la fecha existen dieciocho aeronaves C919 en operación, todas ellas volando exclusivamente en rutas dentro de China continental y hacia Hong Kong.
La relación comercial para la provisión de estos motores no es reciente. GE Aerospace recibió la primera licencia para vender los motores LEAP a COMAC en el año 2014. A principios de 2020, durante la administración del entonces presidente Donald Trump, el gobierno estadounidense evaluó la posibilidad de denegar la renovación de la licencia para la exportación de estos motores. Sin embargo, tras un período de deliberación, se optó por conceder la autorización.
En febrero de aquel año, Trump expresó públicamente "Quiero que China compre nuestros motores de avión, los mejores del mundo. Quiero facilitar que se hagan negocios con Estados Unidos, no dificultarlos." La actual suspensión de licencias marca un cambio en la postura mantenida entonces.
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