Como habíamos adelantado el lunes, la dinámica de la pandemia, que tomó una nueva forma tras la escalada de la nueva cepa de COVID-19 en territorio británico, podía provocar cambios en la política fronteriza del gobierno argentino.

Y finalmente esta tarde se anunció de manera oficial que a partir de las 0:00 del 25 de diciembre solo se permitirá el ingreso y egreso de argentinos y residentes a través del Aeropuerto Internacional de Ezeiza y el de San Fernando, bajo la condición de presentación de un test PCR negativo realizado dentro de las 72 horas previas al vuelo y la obligación de guardar aislamiento por siete días (el test también podrá realizarse al arribo en Ezeiza).

También quedan incluidos los extranjeros con familiares directos en Argentina (o al menos eso puede interpretarse del comunicado emitido por el Ministerio del Interior), dado que solo se especifica que queda suspendido el ingreso de turistas de países limítrofes, los únicos extranjeros que podían ingresar sin mayores requisitos. Habrá que esperar a que publiquen la norma, aunque dado el manejo desprolijo que han tenido desde Migraciones en estas cuestiones no sería raro que se hayan «olvidado» algún detalle.

Y si hablamos de desprolijidades, el comunicado oficial también menciona que se suspenderán vuelos desde y hacia Italia, Países Bajos, Dinamarca y Australia, cuando desde estos dos últimos países no existen vuelos regulares hacia la Argentina. Es esperable también que en la norma se incluyan en las restricciones a quienes tengan como origen esos países, a pesar de que arriben en vuelos desde otros países.

Las restricciones de vuelos con Gran Bretaña se mantendrán.

El comunicado también especifica las siguientes excepciones:

• Diplomáticos, funcionarios, y personal esencial proveniente de los destinos habilitados deberán contar con autorización de la DNM , presentar test de PCR negativo y seguro COVID
• Personal de transporte internacional y tripulaciones quedan exentos de los requisitos, bajo la aplicación de los protocolos sanitarios específicos, en el ejercicio exclusivo de su actividad.
• Los deportistas enmarcados en protocolos específicos para eventos deportivos, previa autorización de la DNM y autoridad Sanitara, su actividad será supervisada por el Ministerio de Turismo y Deportes.

En principio todo esto tendrá vigencia hasta el 8 de enero de 2021, pero dependerá de cómo evolucione la situación epidemiológica tanto en Argentina como en la región. No sería raro una extensión tanto en este país como en otros.