El 27 de febrero último, ocurrió un incidente potencialmente peligroso en el aeropuerto de Hong Kong que involucró a un carguero Airbus A330-300 de MNG Airlines y un Boeing 777-200 de Silk Way Airlines.

El A330, registrado como TC-MCN, operaba el vuelo MB-380 a Estambul, Turquía, mientras que el 777, registrado como VP-BMU, operaba el vuelo 7L-625 a Bakú, Azerbaiyán.

Según informó The Aviation Herald, ambas aeronaves se encontraban en fase de despegue, ascendiendo a unos 2.500 pies. El A330 despegaba de la pista 07C y se disponía a realizar un giro a la derecha hacia su ruta de salida, mientras que el Boeing 777 despegaba de la pista 07R, también a punto de realizar un giro a la derecha hacia su respectiva ruta.

En ese momento crítico, las tripulaciones recibieron un aviso de resolución TCAS (Traffic Alert and Collision Avoidance System) para descender, ya que la separación entre las aeronaves había disminuido a 0 pies verticalmente y aproximadamente 800 metros (0,45 millas náuticas) horizontalmente, según datos ADS-B.

El conflicto se resolvió rápidamente y ambas aeronaves continuaron sus ascensos y vuelos hacia su destino sin más incidentes, según informó nuestro medio asociado Aeroin.

La Autoridad de Aviación Civil de Hong Kong (CAD) ha iniciado una investigación sobre el incidente, aclarando que los aviones habían sido autorizados a ascender a 5.000 y 3.000 pies respectivamente.

Sin embargo, debido a velocidades de ascenso diferentes a las previstas por la tripulación de control de tráfico aéreo (ATC), no se logró la separación vertical deseada. Durante sus rutas de salida, ambas aeronaves eran visibles entre sí.