La aerolínea más grande de Canadá ya está sintiendo los efectos de la guerra arancelaria iniciada por su vecino Donald Trump y está preocupada por la caída en la demanda.

Datos preliminares muestran una fuerte reducción en el interés de los consumidores canadienses por viajar en avión hacia Estados Unidos, así como una disminución en el sentido contrario, alcanzando un promedio del 75% para los próximos meses.

Ahora, la información ha sido confirmada por Air Canada a través de su presidente, Vagn Sørensen, quien durante una conferencia informó de una caída del 10% en las reservas y declaró: “Estoy realmente preocupado” por los efectos de la guerra arancelaria entre los dos países más ricos de América del Norte.

El ejecutivo informó a Bloomberg que la compañía tiene flexibilidad para reasignar su capacidad y ha estado invirtiendo en vuelos hacia Europa. Sin embargo, como la empresa también depende del mercado estadounidense para alimentar sus vuelos transatlánticos, la preocupación continúa. Esto se refleja en el mercado: desde el inicio del año, las acciones de la compañía ya han registrado una caída del 35% en la bolsa de Toronto, reporta nuestro medio asociado, AEROIN.

Air Canada opera una importante red 87 rutas que unen a Canadá con Estados Unidos, con un promedio de 1.213 vuelos semanales por sentido, lo que se traduce en una oferta de casi 300.000 asientos, según información recopilada por Aviacionline a través de Cirium.